Indiferencia
La indiferencia, la pérdida de interés por una relación, por un vínculo, cuando se genera solo en una de las partes, y esa parte se aleja, quizás la otra parte, si se siente herida, va a buscarse miles de razones imaginarias con tal de alejarse de sentir lo que le produce que aquel a quien necesita, le sea indiferente. “Eres mal@, cobarde, falso... etc”... cubrir la verdad, que es: “te soy indiferente, o no te molo, y ya no te apetece relacionarte conmigo, y no puedo soportarlo”. Muchos prefieren ser odiados que ignorados. Prefieren un vínculo conflictivo, que Nada. Y en esa cadena en la que no hay libertad de ser, la comodidad de acusar al otro de mi herida, es un sofá de alta gama en el que acomodarse.
Así se acaba justificando que uno es genuino, y el otro es un falso, (y unas cuantas amigas alrededor que lo verifiquen para "coser mi herida") que uno es valiente, el otro es un cobarde que se aleja... etc. miles y miles de creaciones imaginarias... todas cubriendo el vínculo de pasado, de cadenas, de ataduras que hacen un poco más liviano el dolor de sentirse ignorado.
En cambio, sentirse ignorado, o no amado, o rechazado, excluido... integrar ese sentir, desata cadenas, libera profundamente del estar atado a una herida que sostiene un pasado que nos deja recreando una y otra vez la misma escena de vida.
Asumir la propiedad del sentir... Madurar...
Divina Buenaventura Estupefacta
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