Clase de espeleología con Emilio Castelar "LOS EVANGELIOS APÓCRIFOS: MANUSCRITOS DEL MAR REVUELTO"
Coracha parecía cumplir con todos los requisitos que le había pedido a lo que debía ser un hombre: era crístico, nirvánico, rimbaudiano, drogadicto y profundamente triste. Encajaba conmigo como un buen tinte de pelo, o las gafas adecuadas. Curiosamente, me ignoró hasta que empecé a dejar de fingir. Dejé de hacerme la femenina, dejé de querer pasar por ingenua, dejé de hacerme la simpática y dejé de sonreír a todo aquel que me pasaba por delante. Él, sin saberlo, me lo había enseñado. Empecé, sencillamente, a observar las actitudes naturales que nacían al relacionarme con los demás, y a permitirme ser y mostrar la espontaneidad de lo que llevaba conmigo. Aquel hecho me produjo un descanso fuera de lo común; no dejé de sentirme triste, ni vacía, ni distinta, ni rara, ni inferior a los demás, pero por primera vez no tenía que ponerme una máscara para parecer otra cosa. Sencillamente, el juez que detestaba a aquel personaje, se había ido, y ahora éramos el personaje y yo, como en un due