Eclipse Presents by Divina Buenaventura Estupefacta
"Solía identificarme mucho con esa actitud que observa el mundo desde una gran mirada de decepción, que ve en el ser humano un peligro, tanto para sí mismo, como para el entorno al que pertenece. Solía identificarme con esa actitud, que incluye la extraña habilidad de detectar, en cada persona, ese aspecto desvinculado de su esencia original, para detectar cuánto es que se va el otro de sus capacidades esenciales. Y también cuánto me voy yo mismo de aquello que intuyo, o percibo, que podría ser capaz de hacer.
Así, vive en una constante comparación que lo invita a perfeccionarse, buscando alcanzar la originalidad, desde la trampa del perfeccionamiento de la copia.
Aquello con lo que solía identificarme, siempre observa que algo debería ser diferente, que tiene la posibilidad de ser diferente... pero no tiene la capacidad de observar la belleza del error, de la distancia entre lo original y la copia. Aquello que, precisamente, a lo original le produce una plenitud extraña.
Cuando ningún refinamiento pretende perfeccionar lo errado, es la propia esencia la que, en su simple y amorosa observación, otorga al humano una nueva percepción de equilibrio dentro de lo imperfecto, que le hace comprobar la perfección de lo imperfecto. La extraña, sutil e increible perfección de la copia, errada y perdida.
Ayer alguien me dijo: “lo que sucede conviene”... esta mañana, tras dejar volar muchos velos en la noche, puedo verlo mejor..."
Así, vive en una constante comparación que lo invita a perfeccionarse, buscando alcanzar la originalidad, desde la trampa del perfeccionamiento de la copia.
Aquello con lo que solía identificarme, siempre observa que algo debería ser diferente, que tiene la posibilidad de ser diferente... pero no tiene la capacidad de observar la belleza del error, de la distancia entre lo original y la copia. Aquello que, precisamente, a lo original le produce una plenitud extraña.
Cuando ningún refinamiento pretende perfeccionar lo errado, es la propia esencia la que, en su simple y amorosa observación, otorga al humano una nueva percepción de equilibrio dentro de lo imperfecto, que le hace comprobar la perfección de lo imperfecto. La extraña, sutil e increible perfección de la copia, errada y perdida.
Ayer alguien me dijo: “lo que sucede conviene”... esta mañana, tras dejar volar muchos velos en la noche, puedo verlo mejor..."
Divina Buenaventura Estupefacta
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