El recortador de moldes




"¿Se acuerdan cuando de niños recortaban modelos de papel? La idea era seguir la línea con la tijera con la mayor precisión posible.

Durante un tiempo di clases particulares a niños de primaria, y uno de ellos, que era un terremoto, hacía mapas de España con un molde, después lo recortaba y lo vendía. En el cartel publicitario que tenía para poner en el patio a la hora del recreo ponía “se venden mapas, sin salirse ni un rayajo de su sitio”. Hoy en día, me ha dicho su madre que es un veterinario estupendo.

Esta idea me viene de vez en cuando a la cabeza, cuando veo “algo” dentro mío, tratando de acomodarme al molde. Es un susurro, de mayor o menor intensidad, que va indicando los limites, para que no me salga ni un rayajo del sitio en el que el modelo que me propone, sea alcanzado.

Nadie duda del recortador de moldes, porque nos identificamos con él. Pero, precisamente, y por fortuna, NADIE duda del recortador de moldes.

Cuando se salen muchos rayajos de su sitio, solo se está descomponiendo el molde, y esa es una gran noticia. A veces, la velocidad de los rayajos es tan gigante, que un caos de rayajos parece que va a estropear toda mi vida, pero ¿saben qué? al único que incomoda ese caos y esa velocidad de rayajos, es al recortador de moldes, que va tomando conciencia de que no lo puede controlar, y es ante esta lluvia caótica que se le puede ver como le ve Nadie: incompetente, cuando antes parecía ser nuestra más suprema autoridad.

Me voy separando cada día un poquito más de tu control, y me caso con el caos, que me reta a que sea portante del parto del arte que surge de semejante algarabía.

Descansa, manos de tijera... descansa.... tómate una baja por estrés hasta que se te recalcule tu función y Nadie te dirija."

Divina Buenaventura Estupefacta

Comentarios

Entradas populares de este blog

Macbeth (Evangelios Apócrifos de Divina Buenaventura Estupefacta)

¿POR DÓNDE EMPEZAR? Guía para Libros Unkido