Divinadas


Joder... Lo que te jode porque te picó en el alma; “¡no me jodas!”, dicen en España para expresar sorpresa o disgusto; "me estás jodiendo", dicen en Argentina cuando creen estar siendo objeto de una broma, o como expresión de asombro por lo inédito de lo escuchado; o cuando salen a divertirse, dicen: “están de joda”. Joder con la vecina del cuarto, o con el bombero que vino a rescatar el gato del árbol de mi jardín; joder por joda, cuando ninguno de los dos quiere más que eso; o jodidos por joder, cuando los sentimientos se enredaron en algún lugar no deseado.

Lo que es indudable es que, de joder, nace la vida. Y sin que jodan dos, no hay exitencia. Así que, te joda lo que te joda, si decides dejar de quejarte al aire, o a la vida, o a la vecina del quinto, o al político de turno, o al que tiene mal caracter... si decides ver la esencia de lo que penetró en tu alma como un misil que duele en lo más profundo, y desarticulas la bomba con tu mirada, porque decides que ya está bien de pensársela, de darle vueltas a tener razón, porque decides que ya nada de esa vida que llevaste en tu mente te sirve, porque los pensamientos te saben literalmente a mierda, porque las preguntas ya no son sabrosas, sino que están podridas de tanto removerlas en el guiso de querer resolverlas; así que, si decides que ya no más comida basura interna, entonces, ese joder que parece traerte la vida externo, será tu más poderosa arma.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Macbeth (Evangelios Apócrifos de Divina Buenaventura Estupefacta)

¿POR DÓNDE EMPEZAR? Guía para Libros Unkido